BEING HONEST WITH MY READERS

Thanksgiving Day, otro día especial desde el punto de vista social-familiar que ha sido prostituído por el excesivo consumismo en el cual vivimos (y no, no hablo de la moda o de algo en específico, lo digo en el sentido general de la palabra). Muchos llenan sus bocas con la palabra Thanksgiving o Acción de Gracias pero… realmente saben todos que realmente significa este día? Conocen la historia detrás del nombre? Lo dudo. Hoy tenía planeado publicar un artículo dedicado a una de nuestras Haute Brands pero decidí dedicarle nuestros espacios para el día sábado.

Hoy no vengo con la idea de darles una clase sobre Thanksgiving o hacerlos llorar o reflexionar sobre la vida, sólo expreso mi punto de vista y apreciaría escuchar el de ustedes. Para resumir un poco la historia de Thanksgiving, en Estados Unidos fue proclamado en el año 1863 un día nacional por Abraham Lincoln para «…dar gracias y alabar a a nuestro padre benefactor que mora en el cielo.» y debía ser celebrado el 26 de noviembre. El primer día de acción de gracias fue celebrado por los peregrinos luego de su primera cosecha en el nuevo mundo en el año 1621 con la finalidad de compartir en familia, dar gracias por todo lo obtenido y compartir con el prójimo sin importar sus diferencias.

Ahora bien, se parecen ambos enunciados previamente escritos a lo que vimos el día de ayer? Realmente lo dudo. Posiblemente existan algunos núcleos familiares que aún se reúnan en familia a celebrar y dar gracias por X motivo, pero el día de ayer la mayoría de nosotros en la oficina quedamos realmente asombrados (y es bastante decir con nuestros 28 a 30 años de vida dentro de ambos siglos). Todo esto pensé que terminaría al salir del trabajo pero realmente no estaba preparado para lo que estaba a punto de experimentar.

1:00 de la tarde y me encuentro en mi apartamento tranquilo, tomando un merecido descanso luego de una ardua mañana, escojo al azar un menú para ordenar un poco de comida delivery y fue cuando realmente comenzó el bombardeo y abuso psicológico de Thanksgiving/Black Friday. Con sólo un plato y un postre en mi cabeza, la joven chica que se encontraba al otro lado del teléfono insistía en que pidiera dos platos más y me «obsequiarían» dos postres y dos sodas, productos que realmente no me hacen falta (vivo sólo en mi apartamento y debo confesar que odio la comida recalentada).

Luego de negociar con la operadora por aproximadamente 15 minutos entendió que mi espíritu de Black Friday era totalmente nulo y cedió a cobrarme solamente por mi plato y mi postre. Cuarenta y cinco minutos después tocan a mi puerta, y tal como lo pensaba era mi comida. Al abrir la bolsa, veo como esta joven chica sintió mi espíritu anti-Black Friday y decidió enviarme una entrada gratis con un mensaje que decía «Be Thankful for what you have… Happy Thanksgiving», esto mis estimados amigos es el verdadero espíritu de acción de gracias.

Con comida servida y cero ganas de moverme de mi sofá, me envuelvo en mi sábana y enciendo el televisor. Por cada 5 minutos de programación te bombardeaban con 15 minutos de publicidad, tal como lo dije en mi cuenta de Twitter (síganme si no lo están haciendo @jorjogterol), me sentí literalmente violado visualmente por el excesivo abuso de este medio para publicidades que sólo te motivaban a salir y comprar cosas sin sentido, sólo por el simple hecho de estar en «SALE», «CLEARANCE» o «THANKSGIVING/BLACK FRIDAY ONLY».

Todo esto me motivó a apagar el televisor y dormir por un rato. Tres horas después me despierto con una sensación de malestar y para mi gran sorpresa tenía gripe, si, leyeron bien – GRIPE- todo gracias a los extraños cambios climáticos que estamos experimentando actualmente en 305 aka. Miami, FL. Enciendo nuevamente el televisor para ver The X Factor, Glee y el especial de Gaga de Thanksgiving los cuales pude disfrutar calculando el tiempo exacto de publicidad entre corte y corte durante los cuales apagaba el televisor.

Luego de estos shows, aproximadamente a las 10:00 p.m. (hora durante la cual mi musa personal inspira mis manos a escribir para Haute Blogging) me sentía completamente vacío, sin inspiración y con un titilante deseo de salir a comprar… Las viles publicidades que había observado más temprano en el día habían funcionado y aunque realmente no necesito nada (gracias a mis previas compras en farfetch.com a inicios de mes jajaja) tenía ese extraño deseo de usar por lo menos dos veces algunos de los plásticos que se encontraban en mi billetera.

Todo esto me llevo a entablar una agradable tertulia como mi MacBook y sin darme cuenta empecé a buscar cosas sin sentido en google por el simple objetivo de entreter mis sentidos en otro estímulo distinto al de salir a comprar (cabe resaltar que estoy un poco engripado y sin ganas de hacer el menor movimiento fuera de mi mueble). Frases como #cutepuppies (a quién no le gusta ver perritos caminar o hacer alguna cuchura diaria) #refrigeratorfails (todo por ver a personas tratando de subir un refrigerador por las escaleras y ver como revienta al caer 2 pisos abajo con todo y comido adentro) #failsofthemonth (esos bloops un poco dolorosos de personas que por hacer una gracia les sale una morisqueta) #sharkeishafight (el nuevo video viral de una pelea en la calle) o simplemente #desmoxytespurpurosea (por solo querer ver como se ve físicamente uno de los cienpies más tóxicos del mundo) fueron tipeadas en mi barra de búsqueda.

Luego de una hora de guilty pleasures, decidí sentarme a ver mis series favoritas por el simple hecho de catch up, cinco episodios después decidí sentarme a terminar este artículo y es cuando, tratando de buscar algunas imágenes vi como mis búsquedas habían quedado guardadas en el autofill de google y es cuando me sentí expuesto al 100%. Con tan sólo dos letras, vi como mi privacidad fue expuesta sin tapujos e inmediatamente empecé a recordar todas aquellas búsquedas de las cuales no estoy muy orgulloso, que posiblemente hayan sido vistas por personas a las cuales les presté en el pasado mi laptop: #babiesgonewild, #toystory, #bobesponjamemes, #rilakkumawallpapers, #pokemonlatestmovie y pare usted de contar.

Yo que confiaba al máximo en la privacidad de mi barra de google tanto como la privacidad del drawer donde guardo mi underwear me sentí defraudado… pero como dicen por ahí, que realmente ES la privacidad en una época donde over-sharing es un trend?, pues para mí la privacidad sigue siendo un lujo que todos deberíamos tener dentro y fuera de nuestras vidas 2.0. En pocas palabras, mi Thanksgiving Day fue un día de agradecer por mi familia, mis lectores y mis proyectos personales con actual éxito pero sin lugar a dudas un día sin MUSA gracias a mercadólogos y publicistas (como yo) que quemaron por lo menos 10 neuronas de mi cerebro.

Cual es la moraleja de este artículo? Muy fácil! Apreciar de verdad nuestras familias, no comprar en black friday y aprender a borrar historiale para evitar que más personas lean otras de mis bochornosas búsquedas como #pequeñaislacercadeislandia, #clearnewclutchbychanelname o #resort2014accessoriesforhimhot. (#LOL)

Si les parece justo (lo cual creo que les debe parecer ya que he compartido una buena dósis de mi vida personal con ustedes), les cedo el turno, so: que es lo último o lo más bochornoso que les muestra su barra de Google?

Un abrazo enorme

JorJo Graterol <3

P.s.: Las fotos me encantaron <3 puede que no se relacionen con el contenido pero son visualmente agradables jajaja. Photo Credit: VOGUE Nippon Accessories